Mateo 4:1-11
Reina-Valera 1995
Tentación de Jesús(A)
4 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. 2 Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre. 3 Se le acercó el tentador y le dijo:
—Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
4 Él respondió y dijo:
—Escrito está: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”
5 Entonces el diablo lo llevó a la santa ciudad, lo puso sobre el pináculo del Templo 6 y le dijo:
—Si eres Hijo de Dios, tírate abajo, pues escrito está: “A sus ángeles mandará acerca de ti”, y “En sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra.”
7 Jesús le dijo:
—Escrito está también: “No tentarás al Señor tu Dios.”
8 Otra vez lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo:
—Todo esto te daré, si postrado me adoras.
10 Entonces Jesús le dijo:
—Vete, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y sólo a él servirás.”
11 El diablo entonces lo dejó, y vinieron ángeles y lo servían.
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Lucas 4:1-13
Reina-Valera 1995
Tentación de Jesús(A)
4 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto 2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. No comió nada en aquellos días, pasados los cuales tuvo hambre.
3 Entonces el diablo le dijo:
—Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan.
4 Jesús, respondiéndole, dijo:
—Escrito está: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.”
5 Luego lo llevó el diablo a un alto monte y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. 6 Le dijo el diablo:
—A ti te daré todo el poder de estos reinos y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada y a quien quiero la doy. 7 Si tú, postrado, me adoras, todos serán tuyos.
8 Respondiendo Jesús, le dijo:
—Vete de mí, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás y sólo a él servirás.”
9 Entonces lo llevó a Jerusalén, lo puso sobre el pináculo del Templo y le dijo:
—Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, 10 pues escrito está: “A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden”, 11 y “En las manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra.”
12 Respondiendo Jesús, le dijo:
—Dicho está: “No tentarás al Señor tu Dios.”
13 Cuando acabó toda tentación el diablo, se apartó de él por un tiempo.
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